... es donde ha estado los últimos tres meses nuestro Señor Misterioso.
O quizás es eso lo que quiere que pensemos.
Pero de cualquier manera nos agasaja su regreso.. al menos a este cronista le parece bastante antipático pero años de seguirle la sombra a nuestro diminuto gigante no se borran de un plumazo.
Algo me dice que luego de contemplar su imagen durante tres meses en el estanque, llegó a alguna gran conclusión.
En la agridulce espera quedamos los mortales
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