
La observa, ahí, parada y erecta como si nada mas en el mundo importara sino su verticalidad metálica y no pudiendo sacudirse ese súbito arrebato quizás celoso se fue a visitar a Nuestra Señora.

La ciudad del amor afecta a cualquiera, por muy misteriosa y glow in the dark que sea su aura, y siempre causará impresión en este cronista cuando S.M. se muestra tan mundanamente humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario